...sé que vendrás a cogerme de la mano y contarás mis dedos. Los repasarás uno a uno como si fuera tu misión principal. Luego... me cantarás aquella canción que ideaste solo para mí y que solo tú y yo conocemos... Porque nunca me esperaste, pero cuando llegué, decidiste no apartarte de mí jamás...
...sé que pasearemos 16 hojas del seto de la entrada mientras charlamos de todo aquello que no hayamos podido vivir juntas... prometo que te contaré todo, como siempre lo he hecho... y tú sonreirás, al tiempo que apretarás mi mano y apartarás el pelo de mi cara, porque nunca te gustó "ese pelo en la cara"... aquel, que, a pesar de nuestras locas ideas de manzanilla, nunca cambió de color... y justo cuando pasemos por "allí", volveremos a recoger juntas lo que cada primavera florece en amarillo... porque siempre "fue el todo"...
...sé que tu azul seguirá brillando tanto como lo hizo aquel último domingo de besos... aquel último día de felicidad junto a ti... porque conté cada una de tus pecas mientras no soltabas mi mano... y tú, volverás a apretar mi mano...
...sé que al anochecer observaremos las estrellas juntas y pediremos deseos como aquella noche de agosto... y me regañarás por caminar descalza a la vez que quito las gotas del cristal...
...sé que será justo en ese momento, en el que me recordarás aquel viaje que te dí con zapatos nuevos, y reiremos a carcajadas... de esas que me contagiabas y duraban hasta llorar... y después me pedirás que te lea... porque a mí me encantaba hacerlo y explicarte todo para que lo entendieras... y tú... tú te dejabas llevar, aun sabiendo las dos que a la primera lo habías entendido... pero nos gustaba...
...sé que me mirarás y me harás adivinar lo que hay en el horno... porque es solo en ese horno donde las cosas salen bien... y te abrazaré y haremos también natillas... pero yo me comeré lo del cazo, porque sé que lo guardarás "para la chica"... y todos nos regañarán a las dos... pero nos dará igual...
...sé que iremos a la ventana, porque allí la luz es mejor... y nos pondremos guapas... pero tú seguirás sin saber porqué todos envidiaban tu piel... y el secreto era tan obvio... ¡dulzura y amor! y mucha Nivea, ¡por supuesto!
...sé que seguirás llevando nuestra pulsera... esa con la que, fueras donde fueras, siempre nos llevabas a tu lado... y yo te volveré a pedir, por enésima vez, que me cuentes sus historias... las historias de cada uno de tus amuletos... cada una de tus estampas... porque eran tu vida y mi fascinación...
...sé que volverás a darme las buenas noches como siempre lo hiciste... con las mismas palabras que ahora tanto me faltan... y volverás a protegerme de mi miedo a la oscuridad dándome tu mano...
Y sé que ya nunca más te volverás a separar de mí...
...Siempre tu María